Santi Maratea: “Hasta Ellen DeGeneres no creo que pare”

A Santi Maratea lo conocí hace unos 3 veranos atrás en Punta del Este. Ya por ese entonces tenía más de 30.000 seguidores en Twitter y disfrutaba de esos canjes que tienen los llamados “líderes de opinión” por contar adonde van a comer o en qué fiesta van a estar. En estos 3 años las cosas cambiaron y crecieron. No sólo siguió sumando followers que leen sus reclamos y su humor ácido en 140 caracteres, sino que además comenzó a incursionar en Instagram, con el mismo resultado de aceptación, y en su mimado YouTube, un medio que siente propio y con el que quiere cumplir un desafío:  Llegar a la estrella norteamericana Ellen DeGeneres.

¿Cómo fue tu primer contacto con internet y específicamente con las redes sociales? Cuál fue la primera que tuviste?
Mi primer contacto con internet… Qué difícil! Me acuerdo cuando era muy chico, y tenía como 8 años, mi viejo nos retó a mí y a un amigo, porque estábamos viendo porno. Y porno miraba antes de que mi vieja me deje tener Hotmail, así que puede ser que mi primer contacto con internet haya sido la pornografía. Y en cuanto a redes sociales la primera fue Facebook. No me gustaba igual, me daba pánico tener algo en internet, sentía que todo el mundo lo podía ver. Muy paradójico.

¿Cómo empezaste a twittear? ¿Cómo se fue construyendo Santi Maratea?
Empecé a twittear porque decían que todos los famoso tenían Twitter, entonces me lo bajé. Al principio no sabía twittear y después twitteaba boludeces. Desde el minuto uno twittee boludeces, como que al principio era “bardeando” a la red social, como que no tenía sentido. Le daba no sentido a los tweets. Y bueno RT, RT, chau!

¿En qué momento te diste cuenta que tenías tantas seguidoras/es, más allá del número, me refiero a que tomaste conciencia de que había mucha gente leyéndote..?
La pregunta es buena, porque nunca me terminan de parecer tantos seguidores. No sé, 50.000 seguidores, no es nada. O sea, es mucha gente, pero creo que las redes sociales nos hicieron darnos cuenta a todos de la cantidad que somos. Y 50.000 no es nada la verdad. Pero sí me empecé a dar cuenta en las reacciones de otra gente. Hubo amigos que no les gustaba mucho. De repente un día me pidieron una foto, o una mina que me dijo que la prima le había dicho que había visto un tweet mío, siempre por la gente. Pero  con esa sensación de que están “flasheando”, no son tantos los seguidores.

Y después llegaste a Instagram o fueron los videos en YouTube?
Después arranqué a hacer videos en Instagram, y después los empecé a ediatr un poco mejor y seguí en YouTube. Ahí me copé, porque me divierte mucho más que Twitter. Más que escribir me divierten los videos, me gustan las cámaras.

¿Qué opinás de los youtubers? ¿A quién admirás? ¿Quién te gusta?
De los youtubers opino que son una masa, están siendo los primeros en algo que que va a avnzar un montón. Me gustan porque el youtubers adquiere fama y plata, que es lo que te da la tele, solo. La gente deja de pensar que el youtuber es un pelotudo cuando se entera que cobra plata por la pelotudez que está haciendo. Entonces, de repente tenés a un pibe, que lo ve todo el mundo, y no es canchero, y es un boludo, y te parece un tarado, y hay mucha mucha gente que lo sigue. Y otra cosa muy loca de los youtubers, que me ha pasado a mí, vos tenés un youtuber con un millón de seguidores y vos no lo conocés. Creo que la era de los youtubers creo que deja en claro eso: somos muchas muchas muchas muchas muchas muchas personas. Muchas personas, y que una sola persona pueda cambiar el mundo sola, es imposible. Pero bueno, me fui al carajo, no? Todo sin querer hacen los youtubers, todo sin querer, sólo quieren compartir. Otra teoría es que cualquier persona puede tener fans, si está expuesta. Cualquier persona que vos pongas en un canal, en Showmatch, va a tener gente que la va a seguir, porque va a tener gente que se va a sentir identificada.

En qué se basan tus videos? Hay muchas críticas anti-sistema… protestas contra empresas de telefonía, contra una fiesta en zona norte…
Mis videos se basan en hablar de las cosas que a mí me parecen bien y en las que me parecen mal, básicamente eso. También comparto mis sueños para hacer de eso una especie de reality, de cómo los consigo y tal vez pueda trabajar de cumplir mis sueños, sería “lo que mi padre dice que no es así, que la vida no es así”. Yo quiero ver si es así. Mis videos tratan sobe mi forma de pensar, la podría expresar mucho mejor de lo que hago, y la expreso mucho mejor de lo que lo hacía antes, así que tal vez lo pueda hacer perfecto en un futuro no tan lejano.

¿Te sentís la voz de una generación? Como que decís lo que muchos quieren decir..?
Si me siento un representante de mi generación, es porque me gustaría serlo, no porque lo sea. Intento hacerlo aunque todavía no la esté representando. Mi objetivo es terminar siendo lo que las marcas llaman “líder de opinión”, porque que creo que uno al ser famoso se convierte en líder de opinión, y así las marcas te van a dar mucha plata y productos. Cosas para que hables bien de los, ya que sos líder de opinión. A mí me gustaría ser el primero que use ese poder para transmitir una opinión que sea sincera, eso quiero hacer.

¿Cómo ves la evolución de estos nuevos medios? ¿Cuánto poder le atribuís a las redes sociales?
A las redes sociales le atribuyo un poder muy muy grande. El ser humano como especie fue evolucionando, y por estos tiempos aprende a comunicarse a cualquier parte del mundo. Las redes sociales van a armar masas y las masas son el poder más grande del mundo. Las redes sociales e internet van a facilitar esto. Por ahí estoy flasheando, no sé… va a tener que aparecer alguien para controlar a las masas. Y ahí voy a estar yo… ese quiero ser yo jaja

¿Hasta dónde querés llegar? ¿Cómo surge esta idea de ir al programa de Ellen DeGeneres?
Mirá desde que tengo 10 años que quiero trabajar una vez para Cris Morena, ser invitado en el programa de Ellen DeGeneres y lograr que el Papa dé una misa descalzo, conmigo al lado, descalzo también. Quiero llegar a eso por ahora, no veo mucho más después. A qué quiero llegar en general? A que mi casa tenga un cuarto enorme y que al lado de mi cama haya cinco toboganes, cada uno con un cartel que diga “puerta”, “cocina”, “Living”, “Pileta”, entonces me levanto, me meto en el tobogán verde aparezco en el jardín. Me tocás el timbre, me meto en el rojo y te abro la puerta. De verdad, apunto a eso. Y a tener una ONG, que se llame “El equipo de los buenos”. Es mi puto sueño!

¿Tuvo algo que ver lo que hiciste en América, cuando pusiste tu banner en la puerta y les pediste laburo a las figuras del canal?
Tuvo que ver lo de América porque yo siempre supe que las cosas las iba a lograr rompiendo los huevos e incentivando a gente a que rompa los huevos conmigo, porque sé que tengo lo que hay que tener y sólo me falta que me den la oportunidad, así que nada, es romper los huevos, romper los huevos romper los huevos. De hecho a Ellen DeGeneres voy a llegar rompiéndole los huevos. Entonces  en un momento empecé a hacer muchos show, como fui con el banner a America, otra vez fui con una casa de cartón y chupetines colgando a Pol-Ka y Telefé. Era un ejercicio, para ir sacándome la vergüenza e iba a llamar la atención a los canales, y siempre lo logré. Ahora ya estoy preparado para lo que sea.

¿Qué opina la gente de este desafío? ¿Cómo lo vas llevando y cuáles son los pasos hasta llegar a Ellen? O es una táctica misteriosa que iremos conociendo con las semanas?
La gente se lo toma bastante bien, a todos le cae simpático el proyecto. Creo que la idea es muy loca y creo que valoran la valentía de una persona que se plantea un sueño muy difícil, creo que eso. Y creo que también atrae ver qué pasa. Porque todo lo que se va a ver es realidad, si sucede, y si tarda 5 años, será una serie que dure 5 años y si tarda un mes lo verán durante un mes.. no sé. Hay que romper los huevos a todos. Vamos Santi carajo!

¿Te pusiste algún plazo para conocerla?
Un plazo, siento que entre este año y el que viene, peor no tengo un plazo.

¿Qué es #loqueva?
Para mí loqueva es creer en uno mismo y cuestionarse todo.

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