Un edificio gris de hormigón con un cielo oscuro y tormentoso de fondo, sin dudas deprimiría a cualquiera. En cambio Sandra Jordan, en la moderna arquitectura brutalista de Europa, sólo ve belleza escondida.
En su serie Belleza Oculta, esos edificios que a menudo se suelen pasar por alto, en los ojos de Sandra dejan de ser grandes losas de hormigón en su hábitat natural urbano, para mostrar sus propias individualidades y destacar sus detalles y complejidades.
“Puedo crear imágenes que dejan espacio para respirar, como “meditaciones” visuales, encuentro lo simple en lugares remotos y la belleza en el abandono. Utilizo la fotografía para calmar la intensidad de vivir en la ciudad, bajar un cambio y apreciar el hermoso mundo que me rodea. La fotografía silencia el caos y me ofrece un escape sensorial”