La popular plataforma de series y películas ha sorprendido al público con una seguidilla de animes más que interesantes en los últimos tres años. Además de las destacadas producciones que podemos ver habitualmente en anime, clásicos como Dragon Ball o Saint Seiya. o perlas como Death Note o Attack on Titan, también encontramos en los originales de Netflix una buena búsqueda estética.
Ajin Un fenómeno aparece a nivel mundial: los Ajin, personas que tienen la capacidad de la inmortalidad. Son catalogados como terroristas, por ende, perseguidos por los gobiernos. Kei Nagai, protagonista de la serie, se da cuenta de que es un Ajin al sufrir un terrible accidente del que sale ileso, a partir de eso comienzan a perseguirlo. Este anime reflexiona sobre si la inmortalidad puede ser o no una característica humana entre corridas, tiros y torturas. Esta dualidad lo hace súper entretenido.
The Seven Deadly Sins Orientado en una época medieval y basada en las leyendas del rey Arturo, Seven Deadly Sins, narra la historia de un golpe de estado. Elizabeth Liones, la tercera princesa del Reino de Liones, sale en busca de un grupo de guerreros anteriormente expulsados. Su líder, Meliodas, es el encargado de buscar a los restantes caballeros. Una trama con mucha acción y diversión, un Shonen entretenido y dinámico.
Knights of Sidonia La humanidad ha escapado en gigantes naves espaciales donde han formado comunidades luego de la destrucción de la tierra por unas gigantescas criaturas alienígenas llamadas Gauna. Nagate Tanikaze, irrumpe en la escena de Sidonia y es llamado a combatir a los Gauna en gigantescos robots. La mejor tradición de los animé de ciencia ficción recorre la trama de la serie, la estética de Macross y la acción de Evangelion resuenan en este producto.
Boris Katunaric