En lo que podría interpretarse como una advertencia irónica sobre no usar una máscara durante los tiempos del COVID-19, los residentes de Totterdown, Bristol, se despertaron con un nuevo mural del elusivo artista Banksy. La obra muestra a una jubilada mayor estornudando su dentadura postiza mientras posteriormente derriba una hilera entera de casas; una foto puesta en escena compartida por el artista muestra a un hombre que cae en pedazos por la ráfaga de gérmenes.
Una toma amplia revela la ubicación como Vale Street, conocida por ser la calle más empinada de Gran Bretaña con una inclinación de 22 grados. La nueva pieza llega unos meses después de otro trabajo específico en Nottingham en el que aparece una niña que usa una rueda de bicicleta desmontada como hula hoop
